Glas Fotografía La liga de la novia y el rito en torno a ella viene de la Francia del siglo XIV para luego extenderse con mucha fuerza hacia el resto de los países. Originalmente, el llevar la liga de novia estaba asociado a la pureza y la idea de virginidad de la novia, algo que, por supuesto, con el tiempo se fue dejando de lado. El color de la liga era el azul y había un juego en torno a ella: quién le quitara la liga a la recién casada sería depositario de buena suerte para prontas nupcias. Luego este ritual fue cambiando, por lo molesto que resultaba para la novia, para mutar en que la recién casada simplemente la arrojaba: el hombre que la agarraba, sería el próximo en casarse. Una alternativa a este momento, para evitar incomodidades, es que sea la misma novia la que entregue la liga de casamiento o que sea un juego entre amigas. Algo azul, infaltable para la novia Laureano Piccini Fotografía Otra de las maneras de mantener viva la tradición, pero con lógicas modificaciones a los tiempos que corren, es que la novia use una liga azul como parte de otra reconocida y popular tradición que sostiene que ella debe llevar algo de ese tono para su boda. Entonces, de esa manera, la novia aprovecha y une dos tradiciones en una. Las tradiciones tienen mucho contenido simbólico y es lindo que se mantengan con los años, pero también que se adapten a los casamientos en este nueva era. Como ven, con un poco de inventiva, es posible seguir haciendo uso de esos viejos rituales aunque con los aires de las parejas de este siglo.
Cómo saber si mi novio se quiere casar conmigo Cómo saber si mi novio se quiere casar conmigo Por Carla Martínez Dantí. Puede que sea una de tus mayores ilusiones empero debes saber si también lo es para tu chico. En esta ocasión, te explicamos cómo saber si tu novio se quiere casar contigo. Descubre hasta qué punto quiere comprometerse contigo.
En cualquiera de estos sitios. A otros, que salen en citas con frecuencia, les gustaría ampliar sus opciones. En el trabajo. Se requiere tener cuidado y discreción para mantener una relación en la oficina, o en cualquier otro lugar diario de trabajo. Sin embargo, las relaciones pueden arraigarse y prosperar en este fértil lugar de encuentro. Mi amiga Suzanne, una redactora de publicidad, empezó a salir con Juan, un compañero de equipo en su agencia de publicidad. Cuando yo era soltera, en las conferencias y fiestas del trabajo, me acercaba a hombres que parecían estar solos. Salí con un profesor con quien conversé mientras servían canapés de cangrejo en un evento universitario. En otro, comencé una conversación con el barman, un hombre buenmozo y chistoso que todavía era actor.