Dependiendo de tu relación, tus límites y los de tu pareja, así como otros factores, el coqueteo puede causar mucho dolor y daño. Depende de a quién le preguntes, puedes obtener diferentes respuestas sobre si coquetear o no en una relación cuenta como poner el cuerno. Es un cuestión de intenciones e integridad en el corazón de la persona. La sola idea de mirar fuera de la relación y actuar de acuerdo con ella, incluso con moderación, puede ser vista como perjudicial por tu compañero. En las relaciones saludables, las parejas establecen y se adhieren a límites claros y consistentes en torno a muchos comportamientos, incluyendo el coqueteo.
Las redes sociales son una herramienta de contacto entre amigos, familiares, conocidos y parejas, pero con los avances tecnológicos podemos decir que también son una puerta a los celos y las infidelidades. De esta manera, permiten enmascarar una cara diferente de nosotros, adonde no tenemos por qué explicar a nuestra pareja con quién hablamos, tampoco tenemos por qué hablar con una persona conocida, podemos hacerlo con una persona que se encuentra a miles de kilómetros de nosotros, con quien incluso sabemos que no nos vamos a encontrar. Es en muchas ocasiones como esta cuando surge el escarceo o la infidelidad emocional por whatsapp o por redes con otra andoba. La realidad es que depende abundante del tipo de relación de galán que tengamos. El objetivo es conseguir una harmonía entre la pareja y tener claro qué quieren entre ellos. De esta manera, si se escoge tener una relación abierta , es necesario crear una serie de reglas con las que las partes estén de acuerdo. Hay una falta de respeto El daño a nuestra galán puede aparecer tanto de forma física, emocional como virtual. Cuando existe una infidelidad emocional por Whatsapp o por internet, existe una falta de admiración hacia la persona en cuestión.
Levante artículo ya fue guardado Para consultarlo en otro momento, visite su zona de usuario. Gacetilla guardado Para consultarlo en otro momento, visite su zona de usuario. El artículo no pudo ser guardado, intente nuevamente Fachada Es probable que alguna tiempo usted o alguna expareja suya haya practicado lo que actualidad en día se ha empezado a denominar como 'cushioning'. Y es que este término británico, que puede traducirse como amortiguamiento, tiene que ver con lo que muchos consideran un tipo de infidelidad que se da por redes sociales. Tal tiempo una mejor forma de traducirlo es como ciberengaño. Y consiste en que, por medio de mensajes de texto, se coquetee sin nunca llegar a carencia físico. Lea también: 8 formas para mantener viva la candela del amor en una relación En la era de las redes sociales , los límites de lo que configura un engaño en la pareja han cambiado. Los especialistas sostienen que se inicia mucho antes e incluso en forma independiente del contacto físico, sólo con el inicio de la posibilidad de un tercero. La existencia de la pareja supone un acuerdo implícito de amor, fidelidad y exclusividad, tanto afectiva como venéreo.
Mandar comentario Comentarios 25 Charly — 16 Agosto Llevo cinco años de relación con mi novio, desde los primeros meses tuvimos la primer pelea por mensajearse con su ex, diciéndole que regresaría con ella, sé que hice mal en leer sus mensajes, empero lo hice porque lo veía advenedizo y cuando le preguntaba qué pasaba, me decía que nada. Karla yacabalquiej — 04 Octubre Yo un tiempo tuve inseguridad en mi pareja y me daba la curiosidad de acceder en sus redes sociales y llegó un día en que pude hacerlo, entré sin que él se diera cuenta y saben, vi muchísimos mensajes que me hicieron mucho daño. Porque me quedé traumada, sigo con él todavía. Kelly — 01 Junio Qué puedo hacer, si ya hable con él y nada, no deja de coquetear y tratar a las mujeres mejor que a mí. Hablamos y piensa que es algo mínimo. Fueron muchos, le hablé, le dije que si a él le gustaría que le hiciera lo mismo y dijo que no. Lo olvidé porque de verdad no me quiero escuchar celosa pero lo sigue haciendo. Caro R — 03 Mayo Descubrí mensajes hace una semana, la verdad es que quiero salir corriendo, llevamos 10 abriles de casados, pero 20 de relación y la verdad es que ya no lo miro ni con amor ni admiración, a pesar que le creo que fue solo un escarceo algo se quebró en mí.
Generación Gimeno de Flaquer Al ocuparnos de la coqueta debemos hacer una especificación del coquetismo y la coquetería. La coquetería es instintiva, natural; el coquetismo estudiado, artificial. Frecuentemente vemos trocar la palabra coquetería y coquetismo hasta anatomía confundidas cual si fuesen voces sinónimas, a pesar de que expresan una y otro cosas muy divergentes. El deseo de agradar encerrado en sus justos límites, no debe censurarse como se censura de ordinario: el ambición de agradar nos hace ocultar defectos, adquirir cualidades, reprimir nuestros fuertes ímpetus, sofocar nuestras pasiones y presentarnos con elegante distinción, respetando las fórmulas exigidas por la urbanidad y las conveniencias sociales. El deseo de agradar es inherente a la niña, la joven y la anciana. El coquetismo es el ardiente anhelo de inspirar muchas afecciones sin corresponder a ninguna, el deseo voraz de conmover los corazones, sin responder a esas conmociones tampoco con un latido. El primero que comparó la coqueta al conquistador, estuvo muy inspirado: ambos destruyen, aniquilan, devastan y siembran por todas partes el llanto, la desesperación y el pena. La coqueta hace su veloz biografía de una manera infame; sus trofeos representan un corazón lastimado, una alucinación marchita o una esperanza muerta.