Nos conocimos en un trabajo en la ciudad de Nueva York, con una empresa consultora internacional especializada en marketing y desarrollo empresarial en Oriente Medio. Tengo una maestría en marketing internacional y Ed tiene una maestría en impuestos internacionales. Habíamos estado con la firma consultora durante cuatro años y, aunque Ed pasó la mayor parte de su tiempo en la oficina administrativa evaluando varios acuerdos, yo estaba en primera línea con nuestros clientes. Tuvimos una gran cantidad de negocios con un rico comerciante de Bahréin.
Aparenta seriedad por fuera pero, a ley que avanza la entrevista, nos deja ver su lado bromista y divertido. Su hablar es pausado y bastante pedagógico, y no gesticula demasiado. Gracias a vosotras por darme la oportunidad de explicar mi punto de aspecto y de romper muchos falsos mitos que lo rodean. Ese es el principal objetivo, desmitificar falsas creencias. Perfectamente, para la mayoría de personas que nos leen, el BDSM Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo es un mundo un baza desconocido del que se tienen tan sólo unas ideas populares. Cuéntanos tus inicios. Yo descubrí el BDSM con 14 años, en plena etapa de revolución hormonal y de descubrimiento de cosas nuevas. En aquella época ya ya existía internet el acceso a la información no era como el de hoy, y todo lo que existía sobre BDSM se circunscribía a algunas webs y revistas especializadas.