Por eso es difícil explicar exactamente cómo se origina y de dónde sale. Nosotros nos creamos una fantasía de cómo debe ser una relación amorosa y en base a eso y teniendo en cuenta los elementos antes citados, funcionamos y reaccionamos dentro de nuestra relación. Es habitual que nos imaginemos una historia de amor, la nuestra, como la mejor. Somos humanos, nos gusta seducir cuando conocemos gente nueva porque, si alguien responde a esa seducción, nos sentimos gratificados: nos gusta gustar; y las personas nos atraemos. La fantasía es un recurso buenísimo y muy saludable, que nos ayuda cuando necesitamos liberar tensiones, cuando sentimos una emoción fuerte y necesitamos canalizarla. Lo que fantaseamos no quiere decir que vayamos a hacerlo realmente. Si tengo problemas en mi trabajo con un jefe que me exige demasiado y es desagradable, me genera deseos de pegarle o insultarle.
Los beneficios de una vida sexual activa y satisfactoria, son innumerables. Aumenta con el tiempo, alcanzando la madurez venéreo hacia los 35 años. Pero sobre todo aumenta con la experiencia. Las hormonas del deseo sexual, son los estrógenos y la testosterona.