Y eso simplemente no es cierto. Daniel A. Los trastornos del sueño se han relacionado con otras complicaciones de salud, como problemas cardiovasculares y depresión. A medida que envejecemos, la calidad del sueño disminuye. En los 50, nuestra capacidad para producir melatonina, una poderosa hormona del sueño, puede comenzar a disminuir. Una próstata agrandada puede enviarte al baño toda la noche. Los sofocos de la menopausia pueden arruinar el descanso.