Sergio dijo Hola de nuevo. Comparto y no tus opiniones. No tod s las chicas cross deseamos que un hombre nos enamore. Muchas veces, nuestra vida cross es solo eso, un escape íntimo Disfrutamos de nuestras familias, nuestros trabajos y somos felices. En definitiva, no creo que tengamos un problema existencial, sino solo un problema de como nos tratan y nos tratamos.
No es sencillo para una cross comunicarse a un mundo nuevo, encontrar una identidad y hallar un lugar dentro del grupo para empezar a interactuar. En realidad siempre es reconfortante la llegada de nuevas cross, en un grupo que tradicionalmente se ha ajetreado con sigilo, sin despertar demasiado la atención hacia afuera por esos temores ancestrales. Hay algo seguro: el abulia y las vivencias llanas quedan descartados. Ejemplos de ello son Romina Lycklig, que nos habla del camino hacia la felicidad por la vía femenina, y Micaela Soledad Daji, terapeuta laboral que se balancea en nuestro juego de siempre: el Lado A y el B. Diseño y armado: Mariana Haedo. Personas que creíamos definitivamente alejadas de nuestra vida, de repente se encuentran a un clic de jalón o reaparecen luego de un batida a través de su buscador. Y en el crossdressing ha incidido notablemente, por supuesto.
Y desde una perspectiva de género que dé empoderamiento a la mujer. Empero estos términos existen y a veces son necesarios para visibilizar otros mundos posibles de vivir nuestra sexualidad, nuestros cuerpos, nuestra identidad. Consiste en el hecho de travestirse o adoptar la indumentaria propia del otro género en determinados momentos, generalmente de intimidad, y por diversión o disfrute sexual. Sin embargo, esta definición puede tener muchas variantes ya que se trata de una experiencia personal, no todos lo hacen por el mismo motivo tampoco lo viven igual.