La conversación de ellas se ve interrumpida con frecuencia porque los niños acuden a sus madres cuando uno de ellos se cae y necesita un abrazo, cuando un par no logra ponerse de acuerdo sobre quién usa primero un juguete, o también cuando se han acalorado y quieren tomar un vaso de agua. Repartición desigual de tareas En América Latina y el Caribe, al igual que en otras regiones del mundo, las tareas de cuidado y crianza de los hijos recaen principalmente sobre las mujeres. Pero incluso dentro de aquellos hogares biparentales, las mujeres tienen a su cargo una mayor proporción de las responsabilidades de cuidado, atención, e interacción con los niños de años. Hace no mucho, la CEPAL sistematizó datos para 17 países de América Latina y el Caribe sobre la proporción del tiempo dedicado a quehaceres domésticos y cuidados no remunerados. Estos datos muestran que la distribución de estas labores entre hombres y mujeres es inequitativa. Junto con mis colegas del BID, sistematizamos información de encuestas de hogares en nueve países de América Latina y el Caribe, en las cuales se pregunta a las familias con hijos menores de 5 años sobre la frecuencia con la cual los niños jugaron con su padre o su madre en los tres días previos a la entrevista. Estas incluyen actividades que pueden ser parte de la vida cotidiana, como leer libros, contar historias, cantar, salir a pasear, jugar y nombrar o enumerar objetos.
El tiempo parental — El tiempo parental doméstico: comprende todas las actividades que consisten en atender a los hijos como vestirlos, asearlos, darles de almorzar. Fuente: Barrère-Maurisson, En términos generales, el tiempo parental representa un trabajo de medio tiempo para un individuo; es de 19,7 horas, vale largar, medio tiempo respecto de la estereotipo profesional. El sobretiempo es parental para las mujeres y profesional para los padres. Para los activos que tienen un hijo a cargo, la adicción de ambos tiempos, el profesional y el parental, equivale semanalmente a 62 horas para las madres y 54,30 para los padres. En el albur de una familia monoparental, se contabilizan 59 horas para el jefe de familia. Las mujeres que desempeñan una actividad a tiempo completo, acumulan los tiempos profesionales y parentales en deterioro de su tiempo personal. Finalmente, aquellas que trabajan a tiempo parcial, si dedican por definición menos tiempo a su trabajo, deben asumir solas el tiempo parental y doméstico.
Doce pequeñas acciones con gran impacto para Generación Igualdad Fecha: Martes 25 de febrero de Desde la huelga venéreo de las mujeres de Liberia que allanó el camino hacia la armisticio, el Día Libre de las Mujeres en Islandia para reclamar la analogía económica hasta la repercusión mundial del movimiento MeToo, la historia nos enseñó que el cambio es posible a través del activismo colectivo. El cambio, sin embargo, no se trata únicamente de grandes titulares, victorias legales y acuerdos internacionales: la manera en que caminamos, pensamos y actuamos todos los días puede generar un efecto dominó que beneficie a todas las personas. Demuestra que te importa: comprométete a repartir por igual las tareas domésticas, las responsabilidades de crianza y otro trabajo no remunerado. A continuación, te ofrecemos algunas estrategias para que te pongas en marcha: Empieza por adeudar una charla con tu familia. Identifica las necesidades de cuidado y las responsabilidades domésticas. Considera y analiza tus fortalezas cuando compartas las responsabilidades de cuidado. Organiza las actividades domésticas mediante una lista de tareas.
Es LaLiga. Después, esta niña de 11 años que vive en Anantapur, una zona rural al sur de la India, acude a sus clases. Antiguamente de cenar, toca otra ronda de deporte. Su amiga Anusha, de 13 años, cumple el mismo plan. Ambas, junto a otras 18 niñas menores de 15 años, forman parte del programa residencial recientemente inaugurado en ese país por la Anantapur Sports Academy Academia de Deporte de Anantapur, Agarradero por sus siglas en ingléscentro especializado en deportes de la Fundación Vicente Ferrer en ese país cuyo efecto es su integración social. Fue lo primero que aprendí aquí.